Es muy común sentir estrés en nuestro día a día por distintas razones, ya sea por haber tenido un mal día en el trabajo o en la escuela, no haber tenido la oportunidad de haber comido bien, haber dormido muy poco y trabajar una larga jornada o incluso estar demasiado tiempo en el trafico. Estas situaciones difíciles, son completamente inevitables y por desgracia no podemos controlarlas, sin embargo, hay algo que si podemos controlar, y eso es nuestra percepción.
Antes que nada queremos contarte qué es lo que ocurre con tu cuerpo cuando sientes estrés. Cuando enfrentamos una situación estresante, nuestro pulso se acelera, respiramos más rápido, nuestros músculos se tensan y el cerebro usa más oxígeno aumentando su actividad poniéndonos en un estado de alerta. Si la respuesta al estrés dura demasiado tiempo, incluso puede ser perjudicial para nuestra salud. Ahora, aunque sabemos que no siempre se puede evitar el estrés en nuestra vida, si puedes aprender a manejarlo mucho mejor. Aquí te van algunos tips recomendados por los Institutos Nacionales de la Salud.
1- Aprende a identificar los detonadores de estrés
En lugar de andar por la vida con el piloto automático, tómate el tiempo para reconocer los momentos o situaciones que te provocan algún tipo de malestar, piensa cómo llegaste hasta ahí, cómo te sientes, cuál es tu respuesta inmediata cuando ocurre ¿Te sudan las manos? ¿Sientes palpitaciones? ¿Comienzas a mover mucho los pies? Identifica tus síntomas y haz cocientes las sensaciones en tu cuerpo. Una vez que identifiques estos puntos, reflexiona cómo vas a reaccionar ¿Necesitas un momento para tomar aire?¿Qué tal si despejas un poco tu área de trabajo para sentirte más cómodo? ¿Necesitas ayuda con lo que estás haciendo? ¿Un poco de música te vendría bien? escúchate y toma acción.
2- Haz ejercicio
Aunque parezca trillado, el ejercicio en verdad ayuda a disminuir el estrés. Las hormonas que se liberan al realizar actividades físicas contrarrestan el efecto del cortisol y ayudan a mantener un estado de bienestar por más tiempo.
3- Dedica tiempo a actividades que disfrutes
No dejes que los horarios apretados ni tus cientos de compromisos te impidan hacer las cosas que a ti te gustan. Así como programas tus citas, agenda por lo menos una vez a la semana una hora para leer, ir al cine, pintar, hacer yoga o lo que más disfrutes hacer.
4- Come saludablemente
Aléjate de la comida rápida, los alimentos chatarra y cualquier cosa que aporte pocos nutrientes a tu organismo. Aunque se te antoje muchísimo una dona con chocolate todas las tardes, lo mejor es que comas una fruta con yogurt o algún tipo de proteína haciendo consciente su aportación positiva a tu organismo. Recuerda que no es malo comer donas de chocolate, solo evita su consumo constante e inconsciente.
5- Establece tus límites y prioridades
Esto es muy sencillo: define qué puedes tolerar y qué definitivamente no. Deja de preocuparte por las cosas insignificantes y enfócate en aquello que realmente importa. Por otro lado, establecer límites tanto contigo como con los demás, te ayudará a evitar situaciones estresantes y poco saludables para ti, puedes hacer una lista en tu libreta para que no se te olviden.
6- No temas decir «no»
Esto viene de la mano con el punto anterior. Si siempre estás tratando de quedar bien con todos, tarde o temprano terminarás exhausto. No tiene nada de malo negarse de vez en cuando a hacer algo por los demás, cuando realmente no quieras y no puedas, no temas decir que no. Lo importante es que tú estés bien y para eso debes conocer tus propios límites.
Esperamos que esta información te haya servido mucho y te invitamos a ver el resto de nuestros artículos relacionados con la salud, el bienestar, la mente y el crecimiento.