Un hábito es un patrón automático, que hacemos sin pensar para poder hacer el máximo de cosas con el mínimo esfuerzo, es decir, para incrementar la eficiencia en el cerebro y el cuerpo.
Los hábitos nos permiten funcionar en modo piloto automático mientras realizamos las tareas de forma inconscientes, esto nos proporciona una mayor productividad.
Algunos beneficios de tener buenos hábitos son:
1. Seguridad
Cuando realizamos las mismas acciones repetidamente, nuestro cerebro se acostumbra a ellas y nos proporciona seguridad. De esta forma, podemos realizar las tareas con mayor rapidez y eficiencia.
2. Ser más organizados
Al establecer hábitos, nos ayudamos a ser más organizados y a planificar mejor nuestro tiempo. De esta forma, podremos dedicar más tiempo a las actividades que nos resulten más importantes.
3. Ser más productivos
Al realizar las tareas de forma automática, aumentamos nuestra productividad. De esta forma, podemos dedicar más tiempo a otras actividades.
4. Mantener una buena salud
Cuando establecemos hábitos saludables, nos ayudamos a mantener una buena salud. De esta forma, podremos prevenir enfermedades y sentirnos mejor.
5. Reducir el estrés
Para cambiar nuestros hábitos, es necesario establecer un objetivo claro y un plan para alcanzarlo. También es importante ser perseverante y mantener la motivación para lograr nuestras metas. Algunos consejos para cambiar tus hábitos son:
1- Identifica lo que quieres cambiar en tu vida.
La mejor forma de darte cuenta de qué hábitos son los que quieres cambiar, es escribiéndolos, de esta forma puedes recordarlo y además visualizarlo físicamente fuera de tu cabeza.
2- Has tus metas más específicas.
Las metas específicas son aquellas que describen un objetivo concreto que deseas alcanzar. Cambiar tu estilo de vida es una meta que requiere esfuerzo y dedicación, pero es totalmente posible si estás decidido.
Para cambiar tu estilo de vida, primero debes establecer tus objetivos ¿Qué quieres lograr? ¿Cuáles son tus prioridades? ¿Qué necesitas para lograrlo? Haz una lista de metas específicas y trabaja en ellas paso a paso.
Puedes empezar por cambiar tu alimentación, hacer ejercicio regularmente o reducir el estrés en tu vida. Busca formas de mejorar tu salud y tu bienestar emocional. También es importante que establezcas un horario para ti mismo y que respetes tus propios límites.
3- Crea un plan de acción
Este plan debe incluir todos los cambios que quieres realizar y el orden en el que quieres realizarlos. También deberás establecer metas a corto, mediano y largo plazo, así como objetivos específicos para cada una de ellas. Por último, es importante que establezcas una fecha límite para cada meta, de manera que sepas cuándo debes alcanzarla.
4- Elije un recordatorio
En tu vida diaria ya estás haciendo muchos hábitos (buenos o malos), sin embargo puedes utilizar un recordatorio, que puede ser una imagen, un sonido, un objeto, etc. Para hacer consientes los hábitos que quieres implementar.
5- Mide tus avances
La única forma de lograr incorporar un hábito a nuestra vida es repetir la acción tantas veces hasta que se vuelva automática. Y para esto se requiere constancia. Una buena forma de hacerlo puede ser llenando un calendario por cada día concluido y tachar el día si es que cumpliste tus metas.
6- Festeja tus avances
Cuando logres realizar correctamente tu acción diaria, dedícate inmediatamente después un aplauso, una sonrisa o unas palabras a ti mismo.
Aunque no lo parezca es importante, necesitas una recompensa positiva para volver a hacerlo. Esto aumenta la confianza en ti mismo y mantiene la motivación para seguir siendo constante.
Si queremos cambiar nuestros hábitos, es importante ser pacientes y no esperar resultados inmediatos. Cambiar tus hábitos es posible, solo necesitas poner en práctica las estrategias correctas.