El sistema inmunológico es nuestro principal aliado y barrera ante virus y bacterias. Cuando algo no funciona se manifiesta de diversas formas y los problemas se profundizan cuando ignoramos las señales que el organismo está intentando darnos.
Muchas veces el ritmo de vida actual y los problemas cotidianos nos impiden centrarnos en nosotros mismos. No nos cuidamos lo suficiente, o ni siquiera reflexionamos sobre lo que estamos haciendo por nuestra salud. Dejamos pasar por alto determinados hábitos que podrían estar afectando a nuestras defensas sin siquiera saberlo.
Aquí te compartimos 6 hábito que pueden llegar a propiciar que tu sistema inmunológico se debilite y por tanto, te enfermes con más frecuencia o te sienas débil o cansado durante tu día. Tómalos en cuenta para evitar complicaciones relacionadas con tu salud.
1. Beber demasiado alcohol
El consumo excesivo de alcohol, incluso a corto plazo, puede alterar tu sistema inmunológico debido a que reduce el número de linfocitos T y de linfocitos B periféricos (ambos relacionados con la defensa del cuerpo y que juegan un papel muy importante en el reconocimiento y destrucción de organismos infecciosos como bacterias y virus) Esto, de acuerdo con un articulo publicado por la ISSUP sobre Alcohol e inmunidad.
2. Excederse con la sal
Un nuevo estudio del Hospital Universitario de Bonn realizado en humanos y ratones determinó que consumir demasiada sal puede llevar a deficiencias inmunológicas. Los investigadores descubrieron que cuando los riñones excretan el exceso de sodio, se produce un efecto dominó que reduce la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones bacterianas. Así que piénsalo dos veces antes de poderle demasiada sal a tu alimentos.
3. Consumir mucha azúcar con frecuencia
No queremos que pienses que consumir azúcar es 100% malo, la glucosa es necesaria para que nuestro cuerpo funcione adecuadamente y para tener energía; sin embargo el exceso de azúcar puede deteriorar el óptimo funcionamiento de las defensas del organismo haciéndonos más propensos a padecer enfermedades e infecciones, causadas por virus y bacterias.
4. Exceso de consumo de cafeína
El café y el té son protectores de la salud, debido a sus altos niveles de antioxidantes vinculados a la anti-inflamación. Sin embargo, demasiada cafeína puede llegar interferir con tu ciclo de sueño, afectando tu sistema inmunitario. Si por el contrario, consigues un sueño de buena calidad y duermes las horas que tu cuerpo necesita, tu sistema inmune se fortalecerá.
5. Consumir poca fibra
La fibra apoya la buena salud digestiva y ayuda a cambiar la composición de las bacterias intestinales, de manera que, mejora tanto la inmunidad como el estado de ánimo. Las investigaciones demuestran que un mayor consumo de fibra dietética y prebióticos apoya una función inmunológica más saludable, incluyendo la protección contra los virus. La fibra adecuada también promueve un mayor y mejor sueño, por lo tanto, te sugerimos incluirla a tu dieta de manera regular.
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6. No comer suficientes vegetales verdes
Las verduras verdes pueden ser particularmente útiles para la inmunidad. Estas plantas proporcionan nutrientes clave que, se sabe, ayudan a la función inmunológica, incluyendo las vitaminas A y C. Los vegetales también ofrecen compuestos bioactivos que liberan una señal química que optimiza la inmunidad en el intestino (la ubicación del 70-80% de las células inmunes.)
Ahora lo sabes… No hay nada mejor que llevar una dieta consciente de los alimentos que consumes en tu día a día. Considerar lo que te aporta y lo que no, te ayudará a mantener mejores hábitos que te harán sentir mucho más fuerte y saludable.